Rumias

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San Jorge y el dragón...
con dos ilustraciones y un poema

Miguel de Cervantes

El 23 de abril es el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes. Por eso, la UNESCO ha declarado esta fecha el día del libro...

Pero el 23 de abril es también el día de San Jorge.

Este Jorge (el que llegó a ser san Jorge) nació en algún lugar de Capadocia (ahora en Turquía) entre el año 275 y el 280. Tuvo mucho éxito en su carrera militar llegando a ser tribuno (oficial del ejército con rango senatorial) y miembro de la guardia personal del emperador Diocleciano antes de cumplir los treinta años.

Hasta entonces todo iba bien..., sólo que Policromía, su madre, lo había educado en la fe cristiana y, cuando el emperador decretó la persecución de los cristianos, Jorge declaró su fe, resistió la tortura, se negó a apostatar y fue decapitado en Nicomedia el 23 de abril del año 303.

Casi dos siglos más tarde, el año 494, el papa Gelasio I lo canonizó —lo declaró santo— y mártir de la fe.

Que se sepa Jorge nunca había matado a ningún dragón.

Sin embargo, a comienzos del siglo IX apareció en Beirut la leyenda que hasta hoy le haría famoso.

Un dragón había hecho su nido ante la única fuente de agua potable de la ciudad. Para lograr que se apartara de ella y no morir de sed, los vecinos decidieron sacrificarle cada día a una persona —preferentemente a una doncella— elegida por sorteo.

Cuando le llegó el turno a la hija del rey, su padre —finalmente— ofreció toda clase de recompensas por la muerte del dragón..., pero nadie se atrevía a intentarlo... hasta que por casualidad pasó por ahí Jorge montado en su caballo.

Jorge se enfrentó al dragón y de un solo mandoble de su espada le cortó el cuello, salvó así a la princesa, y ya no hubo más necesidad de sorteos.

Una subversión del cuento tradicional:
la princesa lee, el dragón parece ser un tipo simpático...
... y Jorge ha perdido la batalla.

Ilustración: Jr Casas
Licencia: Adobe

En agradecimiento, el rey y todos sus súbditos se convirtieron al cristianismo. San Jorge de Capadocia se convirtió en el patrón de Beirut y de muchas otras ciudades. Se dice que cada 23 de abril —y muchos otros días también— San Jorge hace muchos milagros en favor de sus devotos.

Los libreros españoles se encuentran entre sus muchos beneficiados. El 23 de abril —el día del libro— miles de clientes colman las librerías de las ciudades de España casi vaciando sus estanterías; un auténtico milagro.

Fuente: Almudena Grandes, “El País”, 23 de abril de 2018.

Además de la ilustración de Jr Casas que muestra a un San Jorge derrotado, hay numerosas otras —muchas otras— más tradicionales.

Paolo Uccello (1397 - 1475). Esta versión de San Jorge y el dragón de aproximadamente 1470, muestra al lado derecho a Jorge utilizando su lanza para atacar al dragón mientras a la izquierda, la doncella usa su cinto como trailla para, presumiblemente, llevar al dragón hasta la ciudad. Críticos, historiadores y poetas han desde siempre notado el fuerte contraste entre la fuerte y agresiva actitud de Jorge y la actitud apacible y serena de la doncella.

Cristina Peri Rossi en su poemario Las musas inquietantes (Lumen, 1999) escribe —poemiza, si se me permite la palabra— irónicamente sobre varias decenas de obras pictóricas muy conocidas, desde Gioconda hasta Cuarto de hotel incluyendo a San Jorge y el dragón de Paolo Uccello.

La seducción

Cuánta sólida armadura,

San Jorge,

cuánto brioso caballo

—blanco, encabritado—

cuán larga la lanza

(símbolo viril)

cuánta furia

cuánto odio

para enfrentar al temible dragón

de fauces chorreantes

que una gentil doncella,

con mano suave,

saca a pasear dócilmente,

como si se tratara de un perrillo faldero.


Aquello que los hombres matan con violencia

las mujeres domestican con dulzura.

Cristina Peri Rossi
Las musas inquietantes

Bien por Peri Rossi...

Aunque a menudo menos es más.

Si fuese por mí, como editor hubiese quitado los dos últimos versos y dejo para otra rumia historias de mujeres no muy proclives a la dulzura...

Saint Paul, 26 de octubre de 2024


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