Rumias

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En estos días...

En estos días de enero de 2025 en que se cumplen cincuenta años del Concierto en Colonia de Keith Jarrett.

(Búscalo por tu cuenta en tu discoteca o plataforma favorita.)

Mientras entre sus notas, ritmos, cadencias y obsesivas vertiginosas iteraciones... escucho con atención también sus gemidos, abro el poemario Bajo los astros de la repetición de Julia Otxoa que hace una semana compré por casualidad en una librería de la calle Iparraguirre de Bilbao.

Abro el libro y leo en un poema en el que Otxoa dialoga con Hugo von Hofmannsthal (1874 – 1929).

Leo lentamente este poema en la página veintiséis en el que hay una estrofa que se me queda dando vueltas en la cabeza y en las tripas:



Ya ves que

te entiendo, Hofmannsthal,

pero no puedo seguirte en tu voluntad de silencio,

no puedo rescindir de la palabra

aunque sea harapienta,

aunque tan solo sea un poco de ceniza

en las manos del viento,

porque a través de ella

busco la belleza entre las ruinas.


La belleza entre las ruinas.

Un empecinado camino entre el desencanto y la desazón.

Entre la abulia y el empeño.

Entre el silencio atronador y las ganas de seguir escribiendo.

Quedamente.

Un poco más adelante en el libro encuentro este otro poema, Elogio a la lentitud:


Un día más observando el lenguaje del cielo,

su primera luz despertando a las aves,

prometo alejarme de la prisa

que convierte en ceniza el tiempo

leer despacio la música de las cosas,

su misterio.


Siento entonces que el universo

me sostiene sobre su mano

como a un pequeño pájaro caído del nido.


Pájaro pequeño caído del nido...

Eso sí lo entiendo.

Hace tiempo que lo entiendo.

Leo despacio y me reconforto.

Un poco.

Saint Paul, 25 de enero de 2025


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