caupolican

El Teatro Real (desaparecido)

un mapa de calles de Temuco

Índice de calles de Temuco

En la esquina de Lautaro con Bulnes estaba el viejo.

No el hermoso y magnífico de ahora.



El Teatro Municipal de Bulnes pasó por varias épocas, por varios concesionarios y administradores. Durante los sesenta y hasta el 73 estuvo a cargo de Alberto Malvardi.

El Teatro Municipal era lo más versátil de Temuco. Nuestro verdadero Maestro Chasquilla de las ilusiones y del espectáculo. Incómodo con sus asientos de madera, el Teatro Municipal hacía de todo. El Teatro Municipal era un Cajón de Sastre.

A veces, incluso había teatro.



Como cine, el Teatro Municipal no era gran cosa.

Por años, su fuerte fueron películas mexicanas y españolas que no requerían subtítulos, traían montones de canciones, pasodobles y rancheras, algunos tiros, pero no muchos muertos; al final todos estaban felices.

Después, el Teatro Municipal siguió el derrotero estéril de todos los otros rotativos.



Pero, a veces, el Teatro Municipal se sacudía su modorra, se sacaba su humedad y se transformaba; llegaban camiones inmensos; montones de gentes de ademanes bruscos, seguros, impacientes y rápidos; se abrían las puertas de calle Lautaro que daban a bodegas cavernosas y a pasadizos laberínticos, para dejar entrar al circo y a un abigarrado heteróclito conjunto de compañias itinerantes:

cómicos,
bailarines,
cantantes,
músicos,
hipnotistas,
ilusionistas,
magos;
compañías enteras de teatro:


la de Nieves López Marín,
la de Arturo Moya Grau.

En esos días pre-televisivos, finalmente ver a esos personajes amados y admirados a través de la radio, era siempre la mayor de las sorpresas.



Temuco necesitó por años un teatro municipal que reemplazara al antiguo. Ahora lo tenemos.

Lástima que lo hayan construido tan lejos.