caupolican

Portales con Bulnes

un mapa de calles de Temuco

Índice de calles de Temuco


En casi todas las ciudades de chile hay una calle o avenida Caupolicán.

La Avenida Caupolicán de Temuco está especialmente marcada, sin embargo, no tanto porque Temuco sea la capital de la Araucanía, sino porque en Temuco la avenida caupolicán se continúa con la carretera panamericana y corta diagonalmente la ciudad en dos.



La Avenida Caupolicán es un canal ancho, abierto y desbocado, que desbarata la parrilla formada por San Martin, Prieto, Balmaceda y Pinto, que encierra los puntos cardinales de Temuco, atravesados por el eje de este a oeste, que uniendo el antiguo Estadio del Bajo con el Germán Becker, se prolonga desde el centro hasta la Avenida Alemania.



Estas cinco avenidas marcan líneas culturales y de clase que definen la ciudad. sus intersecciones crean núcleos distributivos del tráfico de la población que señalan la tensión étnica y social, entre el centro y los barrios; entre el centro y los sectores. allí se encuentran los hitos de temuco. el hospital, su plaza y la iglesia San Francisco, a un lado; el cuartel de bombas Germania, al otro. en la otra punta, la estación y la feria.



Otras calles y avenidas complican esta red definida por lo ancho de las calles y por su tráfico:

O'Higgins,
Rodríguez,
Bulnes,
Carrera,
Lagos,
Las Heras,
Lynch,
General Mackenna,
Cruz,
Aldunate,
Miraflores.


A pesar de Bello y de Portales, los nombres de las calles de Temuco claramente dejan a la vista el legado castrense que fundó a la ciudad.



Temuco está en el centro de la Araucanía, pero nadie podría decirlo si pusiera la atención sólo en los nombres de las calles del céntro; algo bien distinto a lo que pasa en Concepción, por ejemplo.

La Avenida Caupolicán irrumpe en la ciudad casi como una venganza, con la fuerza y el ruido del temporal que ostenta su presencia avasalladora.

La otra calle es la calle Lautaro.

Lautaro es una calle que, a pesar de su cercanía, mira al centro como desde lejos.

Comienza tímidamente a un costado venido a menos de prieto para ir a morirse adoquinada a un costado de la feria, inundada por el olor de vino barato y aguas sucias estancadas.

Al medio de su recorrido, Lautaro pasa frente a la Plaza del Manzano, convertida, ahora, en emblema de este territorio todavía disputado.