Grosellas

  Hebras narrativas

Como la cáscara del
pan encierra la miga,
así yo te guardaba.
Gonzalo Millán
Relación personal

Obertura

Monche
Grosellas.
Las grosellas son bayas peludas, de color verde con la textura de una uva, que crecen en arbustos que llegan a dos o tres metros de altura. Originarias de Europa y de Asia Menor, las grosellas son populares en el sur de Chile, especialmente entre Angol y Puerto Montt. De sabor agridulce, las grosellas cuando todavía no completamente maduras, se comen preferentemente untadas con sal.
Grosellas abarca un conjunto heterogéneo de cartas, cuentos, diálogos y fragmentos de diarios organizados en tres hebras narrativas por el editor Evaristo Feliú.

Navegar por Grosellas
Aunque se sugiere un camino a seguir al final de cada capítulo, las grosellas pueden leerse también siguiendo los enlaces de la lista de estas hebras narrativas organizada a la manera de un índice por el editor.

A comienzos de marzo del 59, el primer día de clases en el colegio, conocí a Montserrat —Monche— Mestre, la hija de refugiados españoles llegados a comienzos de los cuarenta a Temuco. Ese día de marzo, ninguna de las dos pasaba por mucho los cinco años de edad, pero para mí fue un flechazo. Aunque no podía saberlo entonces, enseguida me enamoré de ella. No se lo confesé sino hasta muchas décadas más tarde, pero desde ese primer día fuimos las mejores amigas y compinches, sin otros secretos entre nosotras. Grosellas es en parte nuestra historia, también la de su familia y la de su entorno; particularmente la del también refugiado, el catalán Ernesto Codulá y la de su hija Elvira, quien con el tiempo fue la pareja de Aníbal, el hermano de Monche.

Grosellas podría también titularse Grosellas y los Cipreses dado que varios de los capítulos incluyen una visita a un cementerio; particularmente al Cementerio Municipal de Temuco, particularmente al mausoleo de los españoles. De hecho, casi todos los muertos de Grosellas terminan ahí. Claro; la excepción es Aníbal. Aníbal desaparece en virtud de esa cruel estrategia por, para decirlo en palabras de Begoña Blanco, “envolvernos a todos en una niebla gris de soledad, de temor y de silencio”. Otras han escrito para sobrepasar ese temor, esa soledad, ese silencio, y superar así nuestro propio espanto, o para recordar esa escena de entonces, describir lo indescriptible que Elvira, por mucho que se esfuerce, es incapaz de hacerlo, perdida en sus fantasías de luces de bengala y de bandadas de torcazas. Esta historia que yo aquí he organizado, la de la misma Elvira, la de Monche, no es mucho menos importante que esas otras. Todas las historias son importantes al menos para alguien, aunque ésta sí sea mucho más pequeña.

Viviana Altman

La hebra de Ernesto. La llegada

Preámbulo
Antes de entrar en Grosellas, a manera de preámbulo, podemos escuchar una canción de José Antonio Labordeta.

🎵 YouTube: Adónde.

Última modificación: 4 de marzo de 2024.



  Hebras narrativas




© 2014 - 2024, Román Soto Feliú.
All rights reserved.
Puedes leer el texto y compartirlo con tus amigos o amigas, proporcionándoles un enlace a esta página;
no puedes reproducirlo o cambiarlo de ninguna manera ni usarlo con fines comerciales.