Apoyá' en el quicio de la mancebía¹
Miraba abrirse la noche de mayo
Pasaban los hombres y tú sonreías
Hasta que a tu puerta paré mi caballo
Serrana, me das candela y te doy este clavel
Ven a tomarla de mis labios que yo fuego te daré
Bajé del caballo, de cerca te vi
Y fueron tus ojos, los verdes luceros de mayo pa' mí
Ojos verdes, verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón
Ojos verdes, verdes, con brillo de faca
Que se han clavadito en mi corazón
Pa' mí ya no hay soles, lucero ni luna
No hay más que unos ojos que mi vida son
Ojos verdes, verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón
Vimos desde el cuarto apuntar el día
y anunciar el alba en la Torre la Vela
Dejaste mi brazo cuando amanecía
y en mi boca un gusto de menta y canela
«Serrana, para un vesti'o yo te quiero regalar»
Me dijiste: "Estás cumplío
no me tienes que dar ná"
Subí en el caballo
y un beso te di
y nunca otra noche
más bella de mayo
he vuelto a vivir
Ojos verdes, verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón
Ojos verdes, verdes, con brillo de faca
Que se han clavadito en mi corazón
Pa' mí ya no hay soles, lucero ni luna
No hay más que unos ojos que mi vida son
Ojos verdes, verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón
¹ La mancebía, es decir, prostíbulo.